British Longhair (Británico de Pelo Largo)

El origen del British Longhair se remonta a principios del siglo XX, cuando se introdujeron gatos Persas en los programas de cría de los British Shorthair para mejorar la robustez, la forma de la cabeza y la densidad del pelaje. Como resultado, el gen recesivo del pelo largo se introdujo en la línea de sangre del British Shorthair.

Durante mucho tiempo, los gatitos de pelo largo nacidos en camadas de British Shorthair no eran reconocidos como una raza separada y a menudo se vendían como mascotas sin pedigrí o se esterilizaban. Sin embargo, con el tiempo, algunos criadores apreciaron su belleza y comenzaron a desarrollar la variedad de pelo largo de forma intencionada.

Hoy en día, el British Longhair es reconocido como una raza distinta por varias asociaciones felinas importantes, como TICA y FIFe, aunque no por todas (por ejemplo, la GCCF en el Reino Unido lo considera una variante del British Shorthair).

El British Longhair comparte el mismo estándar de raza que el British Shorthair en cuanto a tipo de cuerpo y cabeza, diferenciándose principalmente por la longitud y textura de su pelaje.

Cuerpo

Es un gato de tamaño mediano a grande, con un cuerpo robusto, compacto y musculoso ("cobby"), pecho ancho, hombros y grupa fuertes. Las patas son cortas y fuertes, con zarpas redondas y firmes. La cola es relativamente corta, gruesa en la base y se afina ligeramente hacia una punta redondeada.

Cabeza

La cabeza es grande y redonda, con mejillas bien desarrolladas ("chipmunk cheeks") y un cráneo ancho. El hocico es corto y bien definido, con una nariz corta, ancha y recta, y un mentón firme. Los ojos son grandes, redondos, bien abiertos y expresivos, y su color debe corresponder con el color del pelaje (por ejemplo, cobre, oro, azul, verde, o dispares). Las orejas son pequeñas a medianas, anchas en la base, con puntas redondeadas y bien separadas.

Pelaje

Su pelaje es semilargo a largo, denso, afelpado y se separa del cuerpo, con una textura crujiente y un subpelo abundante que le da volumen. Se admiten todos los mismos colores y patrones que en el British Shorthair, incluyendo sólidos (azul, negro, blanco, rojo, crema, etc.), tabby (clásico, atigrado, moteado), silver/golden, colourpoint, bicolor y tricolor.

El British Longhair hereda el temperamento tranquilo, estable y afectuoso del British Shorthair. Son gatos generalmente serenos, poco exigentes y bastante independientes, aunque disfrutan de la compañía de sus humanos y pueden ser muy leales.

No son tan activos o juguetones como otras razas, prefiriendo observar el mundo desde un lugar cómodo, aunque pueden tener sus momentos de juego, especialmente de jóvenes. Son inteligentes y se adaptan bien a diferentes entornos domésticos.

No suelen ser gatos muy vocales. Son conocidos por su naturaleza gentil y paciente, lo que los hace buenos compañeros. Aunque disfrutan de las caricias y la atención, no son gatos que demanden constantemente estar en brazos, valorando también sus momentos de tranquilidad.

Aseo

El cuidado principal del British Longhair se centra en su pelaje. Debido a su densidad y longitud, requiere un cepillado regular, idealmente varias veces por semana (o incluso a diario durante las épocas de muda), para evitar la formación de nudos y esteras, y para reducir la cantidad de pelo que ingieren al acicalarse (lo que puede llevar a bolas de pelo).

Alimentación

Necesitan una dieta de alta calidad y equilibrada. Controla las porciones para evitar el sobrepeso, ya que su naturaleza tranquila y su constitución robusta los hacen propensos a la obesidad.

Ejercicio

Aunque no son excesivamente activos, se benefician del juego interactivo para mantenerse en forma y mentalmente estimulados. Proporciona juguetes y rascadores para mantenerlos entretenidos.

Salud

El British Longhair es generalmente una raza robusta con una esperanza de vida de 12 a 17 años. Sin embargo, al igual que el British Shorthair, pueden tener predisposición a ciertas condiciones genéticas, siendo la más notable la cardiomiopatía hipertrófica (HCM). También pueden ser propensos a la enfermedad renal poliquística (PKD), aunque las pruebas genéticas están ayudando a reducir su incidencia.

La obesidad puede ser un problema si no se controla su dieta y se fomenta algo de ejercicio, dado su temperamento más bien sedentario. Las visitas veterinarias regulares son esenciales para mantener su salud.

• A menudo se les describe como "osos de peluche" debido a su pelaje denso y su apariencia robusta y redondeada.
• Aunque comparten muchos rasgos con el Persa debido a los cruces históricos, el British Longhair tiene una nariz más larga y un perfil facial menos extremo.
• Su popularidad ha ido en aumento en los últimos años, a medida que más personas descubren su belleza y su encantador temperamento.
• El color azul (gris azulado) es uno de los más populares en esta raza, aunque vienen en una amplia variedad de colores y patrones.
• A pesar de su apariencia majestuosa, son gatos bastante juguetones y pueden mantener su espíritu juvenil hasta bien entrada la edad adulta.

El British Longhair es ideal para personas que buscan un gato afectuoso pero independiente, que no requiera atención constante pero que disfrute de la compañía humana. Su temperamento tranquilo los hace perfectos para hogares serenos y para familias con niños respetuosos.

Sin embargo, su pelaje requiere un compromiso con el cepillado regular, por lo que debes estar dispuesto a dedicar tiempo a su aseo. También debes estar atento a su peso, ya que su naturaleza sedentaria los hace propensos a la obesidad.

Si buscas un compañero leal, tranquilo y majestuoso, con la apariencia de un oso de peluche y un carácter equilibrado, el British Longhair podría ser la raza perfecta para ti.